dimecres, 31 de gener del 2007

Esas pequeñas cosas


Huir de la ciudad. Desaparecer aunque sea unos días. Dejarlo todo por nada. Por mí.

Y pensar. Y sentirme tranquila. Y llorar. Y querer. Sólo ser yo. Sólo ser algo feliz.

Cambiar. Quiero cambiar. Cambiar mi vida. Cambiarla por otra. Que otro sufra en mi lugar.

Creo que no me aclaro. Creo que no tengo nada claro. Nada. A veces, me gustarías cerrarme en un caparazón, que nada ni nadie me hiciese daño.

¿Porqué no puedo tener un poco de felicidad? ¿Por qué se desvanece al poco de alcanzarla?

En poco tiempo han pasado muchas cosas. He conocido el amor y lo he perdido para siempre, he estado a punto de ser madre -por lo menos en mi imaginación- he comprendido muchas de las cosas que pasaban en mi casa.

Y sigo viva. Y me pregunto por qué. Porque alguien dijo que no son grandes cosas las que te hacen seguir viviendo, seguir soportando todo lo que viene, sino pequeñeces, esos detalles que te dan aliento para caminar de nuevo por la cuerda floja. Esas pequeñas ilusiones son las que nos mantienen vivos. Y cuando se pierde la ilusión... ¿Para qué vivir cuando ya no hay deseos que cumplir y ya no merece la pena seguir...?

El truco no está en mantenerse activo, esperar la felicidad, sino en buscar esas pequeñas cosas, los pequeños detalles: las excursiones del esplai, el premio Sant Jordi, ver "Sobreviviré" con las amigas y llorar a moco tendido, una tableta de chocolate blanco, una sesión Chili-gold, las wooper después de ir al Lobo a bailar, escuchar tumbada en la cama "Pequeña criatura" de Ismael Serrano, despertar con una sonrisa en los labios sin saber qué has soñado, un buen vaso de vodka con limón o de Martini, el carnaval, las clases de catalán, estar acurrucada en el sofá con mi padre, las cartas de mis amigas, cocinar espaguettis y revoltillo, hacer un pastel, escribir una historia, los bombones, el sexo con amor, la natación...

Esos pequeños detalles forman el mosaico de tu memoria. Esas minúsculas cosas hacen que sea difícil tirar la toalla aunque no tengas más fuerza, aunque creas que nada vale ya la pena, porque son esas pequeñas cosas -y no grandes discursos-las que mueven el mundo y las que dan sentido a nuestras vidas.

3 comentaris:

LORE ha dit...

(Escrit el febrer de 2000, en un moment d'estat anímic baix)

rosa ha dit...

"Esas pequeñas cosas" j. M. serrat.
Són aquelles petites coses que mai parem atenció les que realment perduren. Són aquelles petites coses les que realment quan les trobes t'aferres a elles per seguir vivint.
I aixecar el cap i tirar endavant, perque sempre el que vindrà serà millor que el hem deixat en el camí.

Anònim ha dit...

Olvidas la sonrisa, cris